La regularización dominial es un proceso que permite a los ocupantes de buena fe de inmuebles urbanos destinados a vivienda única regularizar su propiedad. Este proceso es necesario para obtener la escritura y alcanzar el máximo grado de seguridad y legitimidad sobre la vivienda.
La regularización dominial permite regularizar la situación del poseedor de un bien raíz, sitio o terreno que ocupa sin cumplir con los requisitos legales. Por ejemplo, la Ley 24374 permite regularizar la propiedad de quienes acrediten su ocupación con causa lícita, en forma pública, pacífica y continua, con anterioridad al 1 de enero de 2006.
La regularización dominial es un trámite administrativo que no interviene la Justicia. Se notifica al titular dominial para que no tenga ningún perjuicio y luego se dirime por vías administrativas si se realiza, o no, la regularización.